15 jul 2011

Brida

No supo precisar cuánto tiempo pasó, hasta que se vio otra vez con el ser luminoso dentro del círculo que ella misma había trazado. Ya había sentido el amor otras veces, pero hasta aquella noche, el amor también significaba miedo. Ese miedo por pequeño que fuese, era siempre un velo; podía ver a través de el casi todo, menos los colores. Y en aquel momento, con su Otra Parte en frente de ella, entendía que el amor era una sensación muy unida a los colores, como si fuesen millares de arcoíris superpuestos unos a otro.
“Cuantas cosas perdí, por miedo de perder”
pensó, mirando el arcoíris.